Dios cuida de los desamparados

Porque tú has sido, en su angustia, un baluarte para el desvalido, un refugio para el necesitado, un resguardo contra la tormenta, una sombra contra el calor. En cambio, el aliento de los crueles es como una tormenta contra un muro, como el calor en el desierto. Tú aplacas el tumulto de los extranjeros, como […]

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